LÍMITES EN EL AMOR

3 SITUACIONES QUE NO DEBES TOLERAR NUNCA
Identificamos tres dinámicas negativas en las relaciones de pareja, a las que se deben poner un alto de inmediato ya que vulneran la autoestima y la dignidad de alguno de los dos.

¿Hasta dónde llega el amor? Hay quienes dicen que no tiene límites: puede vencerlo todo, superar cualquier conflicto y aguantar la más dura prueba. No estamos tan de acuerdo…

Sí, el amor es capaz de muchas cosas, y una de ellas es cegar a las personas. A veces, con tal de continuar en una relación, toleramos situaciones y comportamientos de nuestra pareja que van más allá de los límites sanos que cualquier relación debe tener. ¿Tu novio o esposo te hace sentir poco amada?, ¿te pide que renuncies a lo que te apasiona en la vida?, ¿actúa como padre más que como tu pareja? Si contestaste que sí a cualquiera de esas preguntas, algo no marcha bien en tu relación.

Identificamos tres situaciones que comúnmente indican que se ha traspasado los límites de respeto básicos en una pareja. Analízalas con atención y descubre si en tu noviazgo o matrimonio sucede alguna de estas dinámicas. De ser así, ponles fin cuanto antes pues te están dañando más de lo que crees.

1.- Cuando él no te ama como te mereces

Conozco a una chica que hizo hasta lo imposible por volverse novia de un hombre con el que salía aunque él le había dicho muchas veces que no quería una relación formal. Después de varios meses de insistirle finalmente aceptó andar con ella... pero hubiera sido mejor que nunca le hiciera caso. Duraron casi un año de novios y durante ese tiempo ella soportó muchas humillaciones, por ejemplo que le coqueteara a otras mujeres, que fuera seco y poco afectuoso con ella y que se rehusara a presentarla con sus amigos. Cuando ella le reclamaba que la tratara tan mal, él siempre le recordaba que le había rogado que fuera su novio, así que si quería terminar quien iba a sufrir era ella porque a él le daba igual.

Historias como esta reflejan claramente que por amor a veces podemos perder nuestra autoestima y autorrespeto. Si no nos sentimos bien en una relación porque nuestra pareja nos ha demostrado que no nos ama, es momento de alejarnos. Amar sin ser amado es la más triste de las soledades.

2.- Cuando te impide autorrealizarte

Cuando decimos que encontrar el amor es como hallar nuestra otra mitad o nuestra media naranja, estamos usando una metáfora equivocada que nos acostumbra a la idea de que la pareja es una unidad dividida en dos; por eso cuando nos topamos con “esa parte que nos faltaba” es común que hagamos a un lado muchas de nuestras aficiones, gustos o amistades para poder fusionarnos con el otro. Pese a lo poético de la idea, formar parte de una relación de dos, no significa que los que la integran dejen de ser individuos completos, independientes y con objetivos y sueños propios.

Para que una persona logre la plenitud es fundamental que descubra su camino en la vida, lo que le apasiona y a qué quiere dedicar su existencia, así que si tu pareja te impide realizarte y te pide que renuncies a tus metas argumentando que es necesario que lo hagas para que la relación funcione, prácticamente te está pidiendo que te vuelvas “un pedazo de él” y la “mitad de quien eres”.

3.- Cuando te controla

Un amigo que es terapeuta de parejas, me compartió el siguiente caso que atendió en su consulta y que refleja una relación donde uno de los miembros es controlador. Su paciente era una mujer casada de buena posición económica. A pesar de tener una vida aparentemente buena, fue a ver al doctor porque su matrimonio la hacía sentir muy devaluada. El esposo, un hombre con mucho dinero, se portaba déspota y autoritario con ella cuando se rehusaba a hacer lo que él quería. Si consideraba que se había portado mal, la castigaba quitándole el coche y el dinero que le daba para sus gastos, como si tratara de una niña. Peor aún, cuando él pensaba que su mujer había cometido una falta realmente grave, le aplicaba castigos más radicales como no dejarla salir de la casa en varios días.

Nunca le puso una mano encima, pero ella estaba muy mal y se sentía muy deprimida. Después de la terapia las cosas empezaron a cambiar porque ella reaccionó por fin y lo encaró. 

En el momento en el que cedemos el control de nuestra vida, nuestros actos, decisiones y hasta pensamientos a nuestra pareja, dejamos de ser dueñas de nosotras mismas para pertenecerle a alguien más. Cuando amamos a alguien puede parecernos lógico hacer lo que nos dice porque queremos complacerlo y que sea feliz, pero llegar al grado de subordinar lo que somos a la voluntad de otro y perder nuestra dignidad, es un lujo que jamás podemos darnos.