Por: Hugo Aranibar Tapia .- En medio de gran multitud y desgarradoras escenas de dolor protagonizadas por sus familiares, los restos mortales de Elmer López Peña fueron inhumados esta tarde en el cementerio Campo Santo de la Paz de Huando.
Pasadas las 14:00 horas el cortejo fúnebre partió desde la sala velatoria de su domicilio, ubicada en el Centro Poblado La Huaca.
Pasadas las 14:00 horas el cortejo fúnebre partió desde la sala velatoria de su domicilio, ubicada en el Centro Poblado La Huaca.
Asistieron familiares, amigos, ex compañeros de trabajo, políticos y ex funcionarios de la municipalidad provincial de Huaral, entre otros, quienes participaron en su último adiós.
Con apenas 30 años, Elmer López, había cosechado un importante número de amigos, tanto en su vida privada, como en el desempeño público de los cargos que ocupó.
Laboró en la municipalidad de Huaral como jefe de Imagen Institucional, posteriormente trabajó en la empresa Emapa Huaral también como jefe de Imagen Institucional, hasta casi fines de año del 2014.
En la actualidad realizaba trabajos esporádicos en un conocido taller familiar de vulcanizado, ubicado al costado de la chicharronería de “Aníbal el dulce”, a solo unos minutos de Huaral al margen de la carretera de acceso a Lima.
López, a quien le decían “elmercito”, nació el 15 de diciembre de 1985 y su deceso se produjo el pasado lunes 12 de enero, aproximadamente a las 12:25 horas, en circunstancias en que ayudaba a colocar una llanta de ómnibus, al volar la pestaña de seguridad del aro del mencionado vehículo, impactándole violentamente en el rostro y el cuerpo, ocasionándole inevitablemente la muerte.
Descanza en paz Elmer.
Con apenas 30 años, Elmer López, había cosechado un importante número de amigos, tanto en su vida privada, como en el desempeño público de los cargos que ocupó.
Laboró en la municipalidad de Huaral como jefe de Imagen Institucional, posteriormente trabajó en la empresa Emapa Huaral también como jefe de Imagen Institucional, hasta casi fines de año del 2014.
En la actualidad realizaba trabajos esporádicos en un conocido taller familiar de vulcanizado, ubicado al costado de la chicharronería de “Aníbal el dulce”, a solo unos minutos de Huaral al margen de la carretera de acceso a Lima.
López, a quien le decían “elmercito”, nació el 15 de diciembre de 1985 y su deceso se produjo el pasado lunes 12 de enero, aproximadamente a las 12:25 horas, en circunstancias en que ayudaba a colocar una llanta de ómnibus, al volar la pestaña de seguridad del aro del mencionado vehículo, impactándole violentamente en el rostro y el cuerpo, ocasionándole inevitablemente la muerte.
Descanza en paz Elmer.
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