La vida en rojo
Las expulsiones marcaron el rumbo del partido en el Julio Lores Colán donde Unión Huaral se impuso 2-0 a San Alejandro. Los de Irazola tuvieron la opción de empatar cuando se quedaron con un jugador más, pero cayeron en la impaciencia y acabaron con ocho en el campo.
El partido fue…
DISCUTIDO. Cuando comenzó el encuentro parecía que se iba a dar un juego muy ofensivo por parte de ambos equipos por su voluntad de buscar siempre el área, pero conforme pasaron los minutos fue Unión Huaral el que comenzó a dominar las acciones, aunque con su acostumbrada capacidad para fallar ocasiones, ello pese a abrir la cuenta por intermedio de Jonathan Obregón. Para la etapa final todo cambió con la expulsión del mismo Obregón a los 58’, pero el espíritu de San Alejandro se quebró en poco tiempo (entre los 73’ y 84’) y cuando mejor le iba en la cancha al no medir la fuerza con la que disputaba el balón. Con tres jugadores menos y con sus cambios agotados, ya no hubo forma para los de Irazola de cambiar el resultado al perder buena parte de su bloque defensivo.
El Capo: Benito Yllaconza
La voluntad ofensiva de Unión huaral se plasmó con mayor claridad en lo que hizo Yllaconza cuando tuvo el balón. Siempre buscó el área, pero no siempre encontró un buen receptor a sus pases. El ‘10’ no se cansó de ir siempre hacia adelante, más aún cuando el rival se le fue encima a los huaralinos en busca del empate.
La Pizarra
Se sabe que Willy Laya busca que Huaral gane el mediocampo con un 4-cuadrado-2 en el que esta vez fue Yllaconza quien llevó el peso del juego, aunque en esta jornada el cambio de Guillermo Vernal por un impaciente Gonzalo Sotomayor a los 42’ lo ayudó a gestionar mejor la pelota y a mantener el orden en el segundo tiempo cuando se quedó con diez jugadores, siempre sin alterar la línea media.
Al frente, Javier Arce envió un 4-2-3-1 que sufrió la rápida baja de José Mesarina en defensa, siendo reemplazado por Oswaldo Rivas a los 24’. Esta variante se sintió después cuando necesitó enmendar las bajas por expulsión y no tuvo cómo reordenar un esquema con el que arriesgó en busca de la igualdad al pasar a un 4-3-3 en el que -luego de sus ingresos- Mauro da Silva fungió como ‘9’ y ‘Ricky’ Pérez como puntero.
Kazuki Ito: Jesús Cartagena
Al juez principal se lo cuestionó en buena parte del choque en Huaral. Por el lado del local porque consideraron que cobró varias faltas inexistentes, cortando el ritmo de juego. Por el lado de la visita porque sacó más tarjetas de las que se esperaban luego de cometer infracciones. Así se dieron las expulsiones, una tras otra por doble amonestación. Solo Crifford Seminario hizo los méritos necesarios para que en un minuto le sacaran una amarilla y luego la roja al reclamar en forma desmedida la primera sanción. Sin embargo, en lo que más se fustigó la labor de Jesús Cartagena fue luego de cobrar el segundo tanto huaralino, ya que se adujo que se dio con Montoya en fuera de juego.
El partido fue…
DISCUTIDO. Cuando comenzó el encuentro parecía que se iba a dar un juego muy ofensivo por parte de ambos equipos por su voluntad de buscar siempre el área, pero conforme pasaron los minutos fue Unión Huaral el que comenzó a dominar las acciones, aunque con su acostumbrada capacidad para fallar ocasiones, ello pese a abrir la cuenta por intermedio de Jonathan Obregón. Para la etapa final todo cambió con la expulsión del mismo Obregón a los 58’, pero el espíritu de San Alejandro se quebró en poco tiempo (entre los 73’ y 84’) y cuando mejor le iba en la cancha al no medir la fuerza con la que disputaba el balón. Con tres jugadores menos y con sus cambios agotados, ya no hubo forma para los de Irazola de cambiar el resultado al perder buena parte de su bloque defensivo.
El Capo: Benito Yllaconza
La voluntad ofensiva de Unión huaral se plasmó con mayor claridad en lo que hizo Yllaconza cuando tuvo el balón. Siempre buscó el área, pero no siempre encontró un buen receptor a sus pases. El ‘10’ no se cansó de ir siempre hacia adelante, más aún cuando el rival se le fue encima a los huaralinos en busca del empate.
La Pizarra
Se sabe que Willy Laya busca que Huaral gane el mediocampo con un 4-cuadrado-2 en el que esta vez fue Yllaconza quien llevó el peso del juego, aunque en esta jornada el cambio de Guillermo Vernal por un impaciente Gonzalo Sotomayor a los 42’ lo ayudó a gestionar mejor la pelota y a mantener el orden en el segundo tiempo cuando se quedó con diez jugadores, siempre sin alterar la línea media.
Al frente, Javier Arce envió un 4-2-3-1 que sufrió la rápida baja de José Mesarina en defensa, siendo reemplazado por Oswaldo Rivas a los 24’. Esta variante se sintió después cuando necesitó enmendar las bajas por expulsión y no tuvo cómo reordenar un esquema con el que arriesgó en busca de la igualdad al pasar a un 4-3-3 en el que -luego de sus ingresos- Mauro da Silva fungió como ‘9’ y ‘Ricky’ Pérez como puntero.
Kazuki Ito: Jesús Cartagena
Al juez principal se lo cuestionó en buena parte del choque en Huaral. Por el lado del local porque consideraron que cobró varias faltas inexistentes, cortando el ritmo de juego. Por el lado de la visita porque sacó más tarjetas de las que se esperaban luego de cometer infracciones. Así se dieron las expulsiones, una tras otra por doble amonestación. Solo Crifford Seminario hizo los méritos necesarios para que en un minuto le sacaran una amarilla y luego la roja al reclamar en forma desmedida la primera sanción. Sin embargo, en lo que más se fustigó la labor de Jesús Cartagena fue luego de cobrar el segundo tanto huaralino, ya que se adujo que se dio con Montoya en fuera de juego.
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