Si quiere pasar un verano verdaderamente saludable debe adoptar medidas de higiene como lavarse las manos y la cara tres veces al día con abundante agua y jabón, con ello podrá prevenir la principal patología del verano: la conjuntivitis. Este trastorno ocular dura de una a tres semanas y podría impedirle realizar sus actividades cotidianas. Además debe ser tratada por un especialista porque puede generar la pérdida de la visión.
Esta enfermedad se contagia al tocarse o lavarse los ojos con las manos sucias o utilizando agua contaminada. Por esa razón se recomienda lavarse las manos con agua y jabón antes de tocarse los ojos. La higiene debe realizarse como mínimo tres veces al día.
Siga estas recomendaciones para evitar ser contagiado con conjuntivitis:
Esta enfermedad se contagia al tocarse o lavarse los ojos con las manos sucias o utilizando agua contaminada. Por esa razón se recomienda lavarse las manos con agua y jabón antes de tocarse los ojos. La higiene debe realizarse como mínimo tres veces al día.
Siga estas recomendaciones para evitar ser contagiado con conjuntivitis:
• Secarse con una toalla limpia de uso personal, como otra medida para la conjuntivitis.
• Si no se comparten toallas ni pañuelos y más bien se hace
• Usar papel toalla desechable;
• Cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia
• No compartir cosméticos,
• No utilizar agua estancada en el aseo personal
La conjuntivitis se divide en dos tipos: la viral, con una duración de 7 a 14 días y que se caracteriza por enrojecimiento de los ojos, lagrimeo y presencia de legaña blanquecina; y la bacteriana, que suele presentarse con gran inflamación y presencia de legaña amarillenta o verdosa, y que en algunas ocasiones puede comprometer los párpados y otras estructuras oculares generando la celulitis orbitaria.
Este trastorno ocular es sumamente contagioso, por lo que debe ser tratado por un oftalmólogo. No debe automedicarse.
Si la infección es tratada tardíamente, el paciente puede desarrollar cuadros de rechazo a la luz (fotofobia), picazón, dolor, enrojecimiento de los ojos, hinchazón de los párpados, lagrimeo constante, e inclusive hemorragias a nivel de la conjuntiva del globo ocular como resultado de una reacción inflamatoria.
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