“La prevención empieza en casa y es uno de los mecanismos principales para reducir la carga de enfermedades en la sociedad”, aseguró el director ejecutivo, Francisco Chunga Olivos, quien enfatizó que el lavado de manos con agua y jabon, antes y después de cada comida, es lo más importante para reducir todo riesgo que afecte la salud de las personas.
Conviene indicar que una gran cantidad de infecciones son introducidas a nuestro organismo por nuestras manos a través de boca, nariz, fosas nasales, ojos e incluso nuestra piel. Entre ellas se cuentan enfermedades contagiadas por transmisión fecal-oral como la salmonelosis, hepatitis A, entre otras.
También por contacto indirecto con secreciones respiratorias, como la influenza y el resfrío común. Otro tipo de males se transmiten cuando las manos están contaminadas con orina, saliva u otras secreciones corporales húmedas.
La prevención empieza en casa
Chunga Olivos, recalcó que la prevención es fundamental y que esta empieza en casa, aprendiendo higiene; educando a nuestros hijos a que se laven las manos, y la higiene de la boca para salud oral. Refirió además que deben practicar hábitos saludables como el deporte y la recreación, aparte de cumplir con sus estudios.
Respuesta ciudadana
El director ejecutivo, señaló como ejemplo las exitosas acciones que el año pasado se realizaron contra la pandemia de la Gripe AH1N1. “Hemos visto que el principal mecanismo fue promover “el lavado de manos con agua y jabon, y cubrirse al estornudar y toser”, indicó.
“Para nosotros es una alegría ver cuando vamos a los colegios que los niños ya han introducido en su comportamiento estos dos mensajes muy sencillos. De esa manera se constituyen también en agentes de cambio en sus propias familias”, destacó.
Cómo toser y estornudar
Cúbrase la boca y la nariz cuando tosa o estornude. Si utiliza pañuelos desechables, elimínelos con cuidado. Inmediatamente después, lávese las manos con agua y jabón o límpieselas con un desinfectante a base de alcohol.
Si no tiene un pañuelo cuando tose o estornuda, cúbrase la boca y la nariz todo cuanto pueda metiendo el rostro en el ángulo formado por el brazo y el antebrazo.
El lavado de las manos debe realizarse con agua y jabón, frotándolas vigorosamente, con el fin de eliminar las partículas aceitosas de la piel. La espuma del jabón suspende la suciedad y gérmenes atrapados en la piel y los elimina rápidamente.